El Windows Blue u 8.1 contendría mejoras en el aspecto físico y en sus funcionalidades y ofrecería colores personalizables, azulejos más pequeños y un mejor reconocimiento de voz, entre otras cosas.
El nombre Windows 8.1 suena poco original, pero deja claro que esta no es la próxima versión del sistema operativo (que debería llamarse Windows 9), sino que está dentro de la misma línea del ya establecido Windows 8.
Esta actualización pone a Microsoft en sintonía con la estrategia que llevan adelante Android, la plataforma móvil de Google, y Apple, tanto en su sistema operativo móvil iOS, como en el de las Mac OS X, que lanzan nuevas versiones de su software con pocos cambios, pero más seguido.
La nueva versión del sistema operativo incluirá Internet Explorer 11 y Snap View (aplicación que permite ubicar apps de manera que queden hasta cuatro una al lado de la otra y que permitirá elegir el tamaño de vista de las apps).
Windows Blue o 1.8 también brindará la posibilidad de una mayor personalización, lo que evitará a los usuarios el paso por el panel de control para realizar algunos cambios. Esta personalización llega además a la Start Screen, que se podrá ubicar en la parte inferior de la pantalla.