Microsoft está evaluando la posibilidad de cambiar el nombre a su navegador, Internet Explorer. ¿Se tratará sólo de un cambio de denominación o mejorará realmente la experiencia de los usuarios?
Hace tiempo que Internet Explorer ha quedado en la percepción de los usuarios con una imagen bastante negativa en comparación con otros navegadores (como Firefox o Chrome). El motivo de esta desconfianza, como sabemos, está vinculado a todos los errores que Microsoft pudo haber cometido en el pasado: el fracaso del Windows Vista, malas decisiones, la interfaz del Windows 8 y la incapacidad de entender qué es lo que la gente espera de la empresa.
Con la intención de reivindicarse y cambiar el rumbo, Satya Nadella viene llevando adelante una serie de cambios para mejorar la percepción de los usuarios sobre los productos y servicios de la empresa.
En hotmail iniciar sesion ahora, cabe que nos preguntemos si un simple cambio de nombre alcanzará para tamaña tarea. O detrás del cambio de denominación también habrá mejoras notorias.
La historia de Internet Explorer
Internet Explorer es una de las marcas más reconocibles y populares de Microsoft. Veamos los hitos más importantes desde su surgimiento hasta hoy:
- En 1990 paso a dominar el segmento de la navegación web.
- En 2004 obtuvo su punto máximo de apogeo con el 92 por ciento de la cuota de mercado.
- En 1996, surge el navegador Opera, aunque éste no modificó la situación de IE. Sí lo hicieron los lanzamientos posteriores de Firefox, Safari y Mozilla, quienes emergieron como fuertes competidores del navegador de Microsoft. Las nuevas opciones tuvieron una adopción masiva que fue destronando al tradicional Explorer.
- En el 2008, el Chrome de Google fue quién le dio el último revés al Explorer, que terminó perdiendo 40 puntos de la cuota de mercado. A los competidores, se fueron sumando las críticas y acusaciones contra IE: falta de compatibilidad con estándares web, inseguridad, bajo rendimiento, lentititud, actitud monopólica, y otras tantas que fueron alimentando la percepción negativa que dejó en miles de usuarios.
Nuevo nombre ¿vida nueva?
Aunque en los últimos dos años, la reputación de Internet Explorer ha ido mejorando, en Microsoft están evaluando la estrategia de cambiar su nombre.
Una decisión que muchos esperaban que ocurra con el lanzamiento de la versión 11 y que llegaría próximamente.
Más allá de que la renovación en la denominación puede ser positiva para alejarse de las malas experiencias anteriores, algo más debería cambiar para que el proceso sea completo. Otro de los cambios que también se esperan es el de la incorporación de actualizaciones regulares (del mismo modo que lo hacen los demás navegadores).
¿Qué opinan sobre los cambios de denominación? ¿Serán una mera lavada de cara o incluirán otras modificaciones importantes?